No way back

Espero que estos ultimos veinte dias sean un viaje sin retorno. Cada día ha sido muy diferente al anterior, hay tantas cosas que podrían contarse. Me he obligado a cambiar en muchos sentidos, y ya no temo a hacer ciertas cosas. O aún temo un poco, pero me atrevo a enfrentar las cosas. ¿Cómo es posible vivir tantos años sin saber a donde ir o sin estar seguro de qué hacer con la vida propia? Por ello incluso casi pierdo algo que descubrí tardiamente cuanto me importaba. Pero lo enfrente solo, completamente, pues entendí que en el fondo todos estamos solos al momento de dar un paso importante, la decisión es propia y no de los demás, te apoyen o no. "Pues aprendí que la inacción y la rendición matan la dignidad", le dije. Puede haber sido pura suerte, pero también hice mi mayor esfuerzo y no perdi la calma ni la voluntad de vivir. Quizás no es tan grandioso como suena, es una pequeña historia perdida entre miles o millones de ellas; según Bertrand Russell, parte de ser féliz es no tomarse demasiado en serio a uno mismo, hacer a un lado los pensamientos autorreferentes y mantener la mente ocupada en cosas productivas y provechosas. Aunque esto lo sabia hace tiempo, creo que no tenía idea de como ponerlo en práctica o algo así.

Y así, ya puedo decir que no veo en el espejo algo que merezca lástima. Y si tantas cosas  pueden hacerse en veinte días, ¿que puede pasar en los próximos diez años? Me gustaría que mi sobrino de seis meses dijera lo mucho que le inspira su tío a superarse y ser mejor, pero quizás eso es mucho pedir XD

Falta mucho que hacer aún, pero no hay problema, ninguno imposible de resolver. Porque soy mejor de lo que creía, por supuesto.